viernes, 29 de octubre de 2010

Video de nuestra misión

Queridos amigos y colaboradores,

Hemos realizado un video de nuestra misión.

Lo podéis ver pinchando en este enlace:

Video Casa de la Sagrada Familia

Un abrazo,

Mª Carmen y Marisol.

jueves, 28 de octubre de 2010

Ehab, un ángel tocado por Dios



Queridos amigos y amigas:

Soy Marisol, y os quería contar nuestras últimas experiencias en esta maravillosa misión a la que estamos entregadas Mª Carmen y yo.

A mi regreso de España, después de dos meses allá, me esperaban en el aeropuerto Mª Carmen, Ramy y su padre. Encontré a varios ancianos enfermos y en general muy deteriorados, no en balde pasan los años dejando su rastro en las personas, sobre todo en los ancianos.


Para nosotras es una etapa dura pero gozosa, Mª Carmen y yo analizamos las circunstancias que se esconden detrás de cada una de estas personas y realmente nos sorprende el sufrimiento que hay a nuestro alrededor.


Nos llama extraordinariamente la atención, Ehab, un joven paralítico que acogimos con 45 años y rostro angelical. Realmente parece mucho más joven de lo que es. Su situación es extremadamente delicada, tiene una escara gigantesca que estremece al verla.



Dos hechos me sorprenden de forma especial:


-El cariño y el tesón de Mª Carmen atendiendo y curando mañana y tarde a este joven.


-La actitud de Ehab que pese a sus enormes dificultades siempre sonríe y nunca se queja. En sus labios es constante la palabra: El hamdulilá, es decir, gracias a Dios.


La fiebre le ha estado subiendo diariamente hasta 40º centígrados, ahora le ha bajado, pero podéis imaginar su situación enormemente debilitada. Hace unos días creíamos que se marchaba al cielo, fue despidiéndose de todos; Rez, Samah, María y nosotras dos. Nos hablaba de que nos quería mucho y agradecía todo cuanto habíamos hecho por él. También nos decía que manifestáramos a su familia todo su cariño, ellos viven en América. No sabéis hasta que punto sus palabras nos llenaban de emoción: Mi corazón está blanco, continuó diciendo, lleno de amor para todos.¡ Qué bonita forma de despedirse! ¿ no os parece?. La fiebre remitió y salió de esa situación, pero vemos que su vida, si Dios no lo remedia, será corta.




Para nosotras es una gracia enorme experimentar la acción de Dios en el hombre. ¡Que extraordinario privilegio observar tan de cerca de un santo. Con razón podemos asegurar lo que tantas veces hemos dicho: Esta misión es un regalo para nosotras, nos da la oportunidad de participar en hechos tan trascendentales y fuera de lo común.


Este joven, que no pierde la amabilidad y la sonrisa, va a engrosar la estela de santos que han sabido aceptar la cruz de la enfermedad con esa paz y alegría que traspasa los límites humanos. Debo deciros que él es ingeniero con un trabajo y una posición social alta. La enfermedad truncó su vida y sus ilusiones, ya hace diez años, pero no ha truncado su paz, su alegría y su aceptación a la Voluntad de Dios. Hoy, nos ha dicho algo que no podemos dejar de deciros: “ Mi padre era ingeniero y mi madre periodista, he recorrido con ellos, infinidad de paises, he conocido muchas jóvenes, pero si miro hacia atrás, no cambio nada por esto. Aquí hay pobreza, pero está Dios.”


Creo que sobran las palabras. Me gustaría que todos/as le conocierais, os aseguro
que personas como él, te hacen reconocer y valorar lo que verdaderamente merece la pena.



Así, os podríamos contar historias de todo tipo, quizás no tan afortunadas, que viven nuestros ancianos. Estamos al lado de los más pobres que no siempre coinciden con la falta de dinero: la soledad, la falta de afecto, la dependencia, son quizás las mayores pobrezas que puede sufrir el ser humano. Esta misión intenta subsanar, dentro de nuestras posibilidades y con ayuda de vuestra colaboración, las carencias de estas pobres gentes necesitadas.


Cambio de tema para recordaros que el 16 de octubre se cumplieron seis años de nuestra estancia en este país. Dad gracias a Dios con nosotras de esta gracia de Dios.


No sabemos lo que Dios en su designio tiene dispuesto, pero sea lo que fuere, no dudamos de que todo será para bien, de esta misión, de sus colaboradores y de nosotras mismas.


Recibid todo nuestro cariño. Siempre unidos en el recuerdo y en la oración.


Mª Carmen y Marisol