Queridos amigos y amigas:
Aunque, ya veis, que no seguimos una comunicación asidua en nuestro blog, por falta de tiempo, no queremos dejar de contaros la excursión que hicimos al mar con nuestros abuelillos, con nuestros trabajadores y sus familias y con algunos amigos. Nos indicó el lugar un abuna(sacerdote en este país) copto católico de Esmaleya.
Fue un día precioso, pero comenzamos con algunas dificultades. Cuando llegamos en un autocar, al lugar que previamente habíamos visitado y consultado, nos encontramos con que los ancianos no podían entrar con galabeya (la túnica que se ponen) pero además, no podíamos comer en el recinto. Podéis imaginaros lo que esto suponía para nosotros. Darnos la vuelta después de dos horas de camino. Afortunadamente y porque creo que el Señor nos cuida en todo, les hablamos del abuna que nos mandó al lugar y una llamada por teléfono de su parte, lo arregló todo de forma que no tuvimos ningún problema.
Había una gran arboleda donde los abuelos sentados en mimbreras estaban alegres y felices. A unos pasos el mar, con un agua caliente y cristalina donde todos disfrutaron mucho.En este país tienen una forma peculiar de bañarse, podéis verlo en las fotos pero el caso es que lo pasamos muy bien, incluso se bañaron algunos abuelos. Comimos y convivimos y todos estábamos contentos. Para nosotras, especialmente, fue un día feliz, porque habíamos contribuido a que lo fueran los demás: Nuestros ancianos habían salido de la casa y habían disfrutado.También los trabajadores con sus mujeres e hijos, de los cuales, algunos no conocían el mar.
Es una gran experiencia, la satisfacción que se siente cuando ves a tu lado felicidad. Los amigos que nos acompañaron, fueron un gran apoyo en esta excursión que hacíamos al mar, por primera vez, con nuestros abuelos. Os mandamos las fotos para que os hagais idea de este hermoso día, en este hermoso lugar. Damos gracias a Dios por todo ello.
