Hola amigos y amigas, aquí estamos de nuevo para contaros algo de estos dias vividos con nuestros abuelos: Como, cada año, la cena de Navidad, resulta algo extraordinario para nosotras y para ellos. Celebramos en nuestros corazones el gran acontecimiento del nacimiento de Nuestro Señor. Por eso queremos que todo el mundo sea feliz. empezando por los que tenemos a nuestro lado.
Este año, la cena nos la regaló una señora de habla hispana, a quien agradecemos profundamente, su detalle. Nosotras, cantamos villancicos, a estilo español ( sin turrones ni vinos, claro está) y después, repartimos regalos, también donación de una religiosa, hermana de uno de nuestros ancianos. Ellos disfrutaron de lo lindo. Comieron, bailaron y recibieron los regalos con suma alegría.
A las doce de la noche, nosotras tuvimos el gran privilegio de tener Eucaristía. Celebró un sacerdote copto católico, que tuvo el gran detalle de ofrecerse a ello. Para los abuelos resultaba tarde y no convenía a su situación.
Realmente el Señor, nos colma de atenciones. El dia de Navidad, la comida resultó, también, algo excepcional. Adornamos las mesas con manteles blancos, cual si de una boda se tratara. Pero, que mejor boda que Cristo hecho carne por nosotros. Nuestro Dios en la humildad de un Niño, ha querido venir y quedarse a nuestro lado, para curar nuestras dolencias, sanar nuestros corazones, renovar nuestra vida. Él es nuestra esperanza. Él es la luz que brilla para que no vivamos en tinieblas. Después de la comida, de nuevo cantamos villancicos y, algunos de ellos, cantaron cantos religiosos en su idioma. Todos apludíamos, reíamos y éramos felices.
Así, concluimos estos dos dias tan importantes en nuestra vida, de los que recibimos fuerza para seguir caminando, con el deseo de que este grupo de ancianos, puedan vivir de forma digna, pero sobre todo, puedan reconocer, que Cristo no les abandona.
Gracias Javier, gracias Dorli, gracias a todos por vuestra cercanía hacia nosotras. Que Dios os bendiga. Feliz año que comienza.
Abrazos y oraciones de Mª Carmen y Marisol.