lunes, 7 de enero de 2008

¡ Ojalá, este año esté, para todos, repleto de Dios!

Que, en este nuevo año, Dios sea el timón que guíe nuestra barca y el destino de nuestro obrar y vivir. Así, dará igual, tanto atender ancianos, como aceptar una enfermedad, saber educar a unos hijos en valores, o realizar con responsabilidad y amor, una tarea encomendada.

" Que, cada cual, con el don que ha recibido, se ponga al servicio de los demás"(San Pablo )

Que sepamos ver, oir y obrar en consecuencia. Vivir, para uno mismo, supone egoismo.

Vivir con una mirada hacia los demás, implica despojarnos, muchas veces, de comodidades, de seguridades...pero, a cambio, se te da, un corazón satisfecho y agradecido, que recibe mucho más de lo que da y encuentra más de lo que esperaba.

Amigos y amigas, hagamos ,en este nuevo año, que nuestras acciones reciban la bendición de Dios.

"Todo lo que hagáis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hacéis"

Un año pasa, otro comienza.Feliz año nuevo, para todos


El año 2007, ha dado a su fin. Damos gracias a Dios porque nos ha permitido vivir; con altos y bajos, con sufrimientos y alegrías, con fallos y aciertos, pero con la mirada puesta en Cristo, queriendo responder a la llamada que, cada cual, ha recibido para bien de los demás.

Para nosotras, esta llamada se concreta, como ya sabéis, en la atención a los más pobres y necesitados. En ellos, queremos ver el rostro de Cristo, que carece de familia y de hogar, que mendiga, que tiene hambre y, sobre todo, que carece de cariño y bienestar.


" Porque tuve hambre y me dísteis de comer " ( Mt 25,...)

" Porque estaba solo y me visitásteis " ( Mt 25,...)