viernes, 27 de marzo de 2009

Carta a los colaboradores en Cuaresma


Queridos amigos y amigas:

Volvemos a celebrar la Cuaresma, otro de los tiempos fuertes de nuestra Liturgia, muy próximos ya, a la gran Semana en que conmemoramos los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

Tiempo de gracia, tiempo de misericordia, tiempo de conversión. ¡Cuántas oportunidades nos da el Señor!. En cada uno de estos días de Cuaresma y, no me cabe duda, que también en los acontecimientos que cada uno vive, Dios nos habla de una forma especial.

Hoy, sin ir más lejos, 24 de Marzo, con referencia al paralítico de la piscina que Jesús curó, leo en un comentario: “Jesús se compadece de la inmovilidad de aquel hombre y le anima a caminar. Llama la atención la advertencia:”No peques más, no sea que te suceda algo peor”. Es la advertencia que nos hace a cada uno de nosotros: ¡ Muévete ¡ ¡ Sal de tu parálisis espiritual ¡ ¡Utiliza tus cualidades para hacer el bien ¡

¡ Cuánto podríamos dar de nuestras personas! ¡ Tantas parálisis que no nos dejan andar y nos perdemos multitud de experiencias que nos llevarían a la felicidad de nuestro corazón.

Hace pocos días os informamos de la muerte de nuestro Latif, otro de nuestros queridos ancianos. Cuánto nos ha hecho recapacitar su historia: Pasó por la vida con un equipaje muy ligero; no tuvo familia ni casa ni dinero ni lucidez…, pero el Señor le cuidó como a los lirios del campo.

Los demás ancianos han quedado tristes y silenciosos ante su separación. Latif se hacía notar por su atrayente personalidad y ala vez, tremenda rebeldía.
A nosotras y a todos/as los que colaboráis con esta misión, nos debe quedar la gran satisfacción de que haya podido vivir los últimos cuatro años de su vida de forma digna.

Ahora tenemos en proyecto otra misión para niños huérfanos o de familias desestructuradas, pero todo está en manos del Señor, se llevará a cabo si El lo quiere.

Una de las grandes gracias que hemos recibido al venir a El Cairo, ha sido esa: Tomar conciencia de lo que significa la pobreza, la necesidad de tantas personas sin medios, sin derechos, sin oportunidades.

El Señor nos dice: Muévete, sal de tu tierra, camina. Utiliza tus medios, tus capacidades, tu persona, para atender necesidades, para compartir con el que no tiene.

Tiempo de gracia y conversión. ¿ Qué, otra cosa, significa convertirnos al Señor sino reconocerle, caminar junto a El, abrir nuestro corazón a la verdad, experimentar su misericordia?.

Significa reconocerle en los más pobres y necesitados: “ Porque tuve hambre y me dísteis de comer, estuve desnudo y me vestísteis”

Esta es la gran verdad, lo único que permanece. Todo decae, termina: Se mueren nuestros ancianos, se marchan nuestros amigos, se pierden nuestras capacidades…Pero se gana la vida, si está arraigada en Cristo.

Gracias, queridos amigos y amigas porque contamos con vuestra generosidad, con vuestras oraciones, con vuestro cariño. Que Cristo Resucitado os bendiga
Y nos haga vivir en comunión su Presencia y su Vida.

De nuevo mandamos la dirección de nuestro Blog. Es posible que esta carta se ponga en él. A los que tenemos su i-mail, se la mandaremos por este medio.

http://www.misionenegipto.blogspot.com/

Recibid todo nuestro cariño. MªCarmen y Marisol

1 comentario:

Unknown dijo...

Queridas hermanas,
si Dios quiere, manana nos vemos e podremos continuar nuestra intensa comunion e gozar de la presencia de Dios que se hace siempre presente in nuesto medio.
Gracias por la su presencia e de podermos compartir tantas experiencias.
Soy mui agraecido a Dios de haber conoscido Javier, un tesoro e tambien una puerta para encontrar ustedes!